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Geisha

Se denomina geisha a la mujer que tiene como profesión la de entretener a sus clientes con cualidades artísticas tales como la danza, la conversación y la música.

La geisha que conocemos actualmente no sólo anima en reuniones masculinas, sino que también puede hacerlo en las femeninas, o en las mixtas. Pero es cierto que la mayoría de sus clientes son hombres, ya que en Japón siguen siendo ellos los que mayor poder adquisitivo tienen para pagar a una geisha.

El término geiko sirve también para definir a estas mujeres, pero sólo para aquellas que ejerzan como tales en Kyoto.

 

Una maiko se convierte en geisha aproximadamente a la edad de 20 ó 21 años, dependiendo de la madurez de ésta. Este cambio se llama erikae.

En consecuencia, deja de vestir el kimono característico de la maiko y viste el de una geisha, es vestirse y actuar más como una mujer en vez de una niña, y el cambio del collar es indicativo de la madurez. Una Geisha en comparación con una Maiko son menos extravagantes.

El kimono de la geisha es normalmente de un color sutil único con un diseño barriendo desde el borde, sobre la base escenas de naturaleza o los temas tradicionales japoneses, de acuerdo con las estaciones. Las mangas del kimono son considerablemente más cortas.  Asimismo, el obi de la Geisha es más sutil y, a menudo un brocado de un solo color con cinturones obi minimalistas y broches. Pero el cambio más resaltable en cuanto a su aspecto es el del peinado, a partir de su erikae, deberá llevar un katsura o peluca (hecho con pelo humano), en vez de peinar su propio pelo.

 

En lugar de los okobo de la Maiko, la geisha lleva unas sandalias llamadas zori, con o sin tabi (calcetines con botones). El uso de zori y okobo sin tabi era una moda comenzó en el apogeo del mundo de las geishas.

 

 

 

Aunque el erikae no requiere que se celebre una ceremonia, es cierto que la nueva geisha deberá entregar, como en su debut u omisedashi, nuevas tarjetas de visita y deberá visitar todos los establecimientos del hanamachi. Durante sus tres primeros días como geisha, viste un kimono formal de color negro. Los tres días siguientes, viste uno más colorido. Es a partir de una semana después de su erikae cuando la nueva geisha viste su conjunto habitual para el resto de su carrera. En Gion, la nueva geisha realiza una danza llamada Kurokami durante este acontecimiento.

 

En cuanto a su colección de kimono, la okiya no compra una nueva colección de kimonos para ella, ya que tiene unos ciertos ahorros económicos que podrán permitirla invertirlos en su vestuario. Pero en muchas ocasiones, el precio de los kimonos supera los ahorros, así que la geisha deberá recurrir a sus clientes para que aporten algo de dinero extra. En el caso de que tenga un danna (el patrón de la geisha), éste subvencionará todos los gastos, pero si no es así, como anteriormente he mencionado, recurrirá a ayudas económicas mediante la recaudación. Mientras tanto, la okiya se encarga de proporcionarle unos cuantos kimonos prestados de otras geishas. Esto es lo que suele ocurrir en la mayoría de los casos, puesto que actualmente es muy poco común tener un danna entre la comunidad de las geishas. En caso de no haber conseguido ahorrar el dinero suficiente para pagar los gastos que acarrea convertirse en una geisha, algunas de ellas dejan la profesión, pero no son muchas las que lo hacen.

 

Las geishas pueden obtener su independencia con respecto a la okiya a partir del sexto año, aproximadamente, desde que ingresaron como shikomi-san, tomando en cuenta el que hallan pagado todas sus deudas a la okasan. Este tipo de geishas se conocen como geishas jimae. En consecuencia, deberá responsabilizarse de su propia vida, buscar un lugar en donde vivir, administrarse ella misma, etcétera, a la vez que continúa sus estudios en el ámbito de las artes. Pero por otro lado, la geisha jimae tiene un horario más flexible y no está obligada a vestir con el uniforme de geisha en el caso de que no tenga eventos a los que asistir ese día. Además, puede cancelar la asistencia a un banquete si así lo desea. Eso sí, deberá responsabilizarse de las consecuencias, ya que es de mala educación hacerlo a menudo.

 

Las geishas que siguen dependiendo de la okiya que suelen estar dirigidas por una mujer de edad avanzada o de la madre (okasan) de la casa, más a menudo una geisha retirada. La okiya tiene una jerarquía de estilo familiar y es un negocio femenino. Se espera que la Geisha juegue al papel de la "hermana mayor" (onesan) con una joven Maiko, es tener un aprendiz que guiar y enseñar el oficio, de esta manera hay un ciclo de interés en la comunidad, aunque también continúan sus estudios artísticos, pero esta vez tienen la oportunidad de especializarse en un instrumento y en un tipo de danza en concreto. Normalmente, suelen especializarse según la demanda del cliente, con lo que tienden a escoger instrumentos como el shamisen.

 

 

 

 

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