En algún momento en el curso de su aprendizaje de la maiko se espera que pase a través mizuage. Esto significaba que la virginidad era vendida a un cliente, aunque ahora las leyes sobre prostitución japonesas prohíben esto. El mizuage es un asunto privado. No es algo hablado públicamente, pero el cambio de moño en el peinado de la maiko es ahora un signo de madurez en lugar de la virginidad y por lo general ocurre cuando ella cumpla 18 años.

 

El mizuague se dejo de practicar después de la segunda guerra mundial.

Comúnmente el mizuage era pagado por el danna. En caso de no haberlo la okasan escogía a un hombre de gran poder o una gran influencia para darle más prestigio a la okiya, o un hombre que visitara frecuentemente las casas de té, ya que son muy confiables.

 

El hombre elegido era llamado mizuague-danna y en cuanto concluyera la ceremonia la relación con este hombre terminaría.

 

La ceremonia tenía una duración de siete días, días antes la maiko debería acostumbrase a la situación y se tranquilizarse, y al séptimo día se llevaba a cabo la ceremonia.

 

El mizuage era sinónimo de crecimiento. Era fácil comparar esta ceremonia con una esposa virgen, ya que antiguamente los matrimonios eran arreglados y la primera noche con su esposo, es parecido a la noche en que se realiza la ceremonia del mizuage, por que el hombre seria un completo desconocido para la mujer.

 

El mizuage es una importante tradición, que formo parte de la mayoría de las geishas. A pesar de lo brutal que puede ser ante nuestros ojos, debido a que visto de otra forma pude ser vista como una violación,  y es por esto que las geishas mayores ven con buenos ojos el que la ceremonia del mizague no se practique hoy en día.